jueves, 2 de febrero de 2012

El retorno de la Rueda

Mucho tiempo hemos tenido qu esperar para volver a los dias de gloria de este club pero al fin un grupo de valientes se han decidido a dar la cara por este carismatico club.

Muchos habian sido los rumores que se estaban sopensando salidas misteriosas como por ejemplo las salidas fantasmas de Pepe Rominger con su naranja mecanica, las duras sesiones de Emilio el Tano en las doblas, los entrenamientos conjuntos de Sete Escartin y Lozano Virenque , asi como los paseos laborales por la gran ciudad de Villanueva del Ariscal de Milito Cipolinni, lo cierto es que hasta el dia de ayer no se presento d forma oficial la Rueda del Ariscal en este 2012. Fue una ruta plagada de incidentes debido a las caidas protagonizadas por Pepe Rominguer, que quiso probar la S-40 antes que nadie y por las protagonizadas por el nuevo fichaje de 2012 Robert Burgajito en dos ocasiones, asi como el paso por el peligroso cruce del rio de Sanlucar donde Lozano Virenque decidio darse un mediochapuzón. La etapa tenía como grandes alicientes la bajada por el camino de la autopista donde Lozano Virenque hecho de menos a la mitica Excalibur y la gran subida al “infierno“ en Sanlucar la Mayor, quedando la clasificación de la montaña de la siguiente forma:

1- Lolete (inalcanzable a dia de hoy
2- Chichi (nuevo fichaje con mucha potencia en tronco inferior)
3- Lozano Virenque ( le hace falta km y hacerse a la Pluma)
4- Sete Escartin (Posiblemente el ciclista con mas tecnica pero le falta entrenamiento)
5- Emilio el Tano (la potencia sin control no sirve de nada, si mejora esto puede ser un grande)
6- Pepe Rominger (Sufrio en la subida teniendo que parar a repostar, pero alfinal lo consigio)
7- Robert Burgajito (Empezo en cabeza pero sufrio una caida durante la subida que frustró sus planes)

El final de la etapa se lo jugaron en un esprint Emilio y Lolete siendo este ultimo el que consigió la victoria.


1 comentario:

  1. Mucha suerte en vuestra andadura (o se dice rodadura?) de vuestro club.

    Larga vida a la Rueda del Ariscal.

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